Sucedió lo que todos temían, el presidente Yemenita Alí Abdulá Saleh, se retractó nuevamente de firmar un acuerdo mediante el cual renunciaba en 30 días y cedía el poder a su vicepresidente, luego de lo cual se convocaban a elecciones presidenciales y parlamentarias en dos meses.Ahora, la situación en Yemen se torna incierta, luego de que los simpatizantes de Saleh armados de cuchillos, espadas y fusiles, rodearan una embajada en Saná, la capital yemení, y cercaran a diplomáticos estadounidenses, europeos y árabes; quienes tenían como misión dirigirse al palacio presidencial a recabar la firma del gobernante yemenita.
Estados Unidos, por medio de la Secretaria de Estado Hillary Clinton, ha reaccionado con contrariedad e indignación ante la retracción de los compromisos asumidos previamente por Saleh, la acción de sus simpatizantes y el desaire infringido a las aspiraciones de su pueblo.
Entre tanto, las agencias de noticias enviaron despachos de prensa , en la que informaban de enfrentamientos armados entre los simpatizantes del gobierno yemení con opositores del presidente Ali Abdullah Saleh, dejando un saldo de más de una decena de heridos, lo cual arroja serias dudas sobre las perspectivas de una solución política para la crisis y el peligro de una guerra civil. (resumen agencias)
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