
El gobierno libio ha amenazado a la Unión Europea con dejar de cooperar en materia de inmigración, a menos que los representantes comunitarios se abstengan de comentar las manifestaciones que están teniendo lugar en el país contra el régimen de Gadafi, según ha anunciado la presidencia de turno de la UE, que este semestre la ostenta Hungría.
Los cables internacionales reproducían la condena a la represión de las fuerzas de seguridad libias, que desde Bruselas efectuó a nombre de los veintisiete, la alta representante de la UE para exteriores Catherine Ashton, así como su exhortación al cese de la violencia contra civiles y el inicio del diálogo. Trascendió que sus colegas estarían evaluando evacuar a los ciudadanos comunitarios como medida de precaución a los hechos.
Horas antes, en la televisión estatal, Saif el Islam Gadafi, hijo del gobernante, reconocía que la situación al este de Libia se hallaba fuera de control, y que el ejército trataba de retomar el mismo. Sus palabras lejos de calmar a la población los había enardecido aún más registrándose enfrentamientos entre simpatizantes y opositores al régimen en Trípoli y el incendio de algunos edificios públicos.(Resumen agencias)
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