Cientos de miles de egipcios volvieron nuevamente a la plaza Tahrir-Liberación en árabe- para celebrar el “viernes de la victoria”, en recuerdo de las manifestaciones que culminaron con la dimisión del entonces presidente Hosni Mubarak. Este acto público tuvo como novedad, la participación del clérigo Al Qardawi, quien no pronunciaba un sermón en Egipto desde 1981 y había sido encarcelado por el gobierno en dos oportunidades, en 1954 y 1962; y que según los analistas está uy vinculado al grupo islámico de los Hermanos Musulmanes.
Al Qardawi, quien ostenta la doble nacionalidad egipcia y qatarí y preside actualmente la Asociación Internacional de Ulemas, pidió a cristianos y musulmanes trabajar juntos por el bien de Egipto, dedicando parte de su alocución a destacar el papel cumplido por los jóvenes en estas jornadas políticas.
El clérigo relievó también el importante papel del ejército en la revolución, pero aprovechó la ocasión para solicitar la liberación de los presos políticos ,la rápida entrega del poder a un gobierno civil elegido por el pueblo y la remoción del actual gabinete ,formado en la administración de Mubarak ,que está encargado de los asuntos administrativos(Resumen agencias)
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