Mientras crece la condena internacional a la represión de los manifestantes civiles en Libia, por el uso de aviones y helicópteros militares artillados que han ocasionados muchas bajas entre la población, y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas evalúa el paso a dar; diplomáticos de este país árabe en varios lugares del mundo dimiten de sus puestos y apoyan las protestas.En medio de la confusión desatada por los enfrentamientos, repatriación de trabajadores de otros países y abandono de algunas de las importantes empresas petroleras; Muamar el Gadafi aparece en la televisión estatal, amenaza con no dimitir, luchar hasta la última gota de sangre y ejecutar a los responsables de las revueltas. Pide además a los libios que salgan de sus casas para defender al régimen.
La Comunidad Internacional reaccionó con indignación, EE.UU., España,Francia,Paraguay,la ONU , UE y la Liga ärabe ,entre otros, han solicitado al régimen de Gadafi detener la matanza de los manifestantes civiles y el uso indiscriminado de la fuerza.
En tanto petroleras y algunos países europeos y árabes empezaban a evacuar a sus empleados extranjeros y connacionales; y los mercados reaccionaban nerviosos disparando el precio del barril de crudo a más de cien dólares.
Hasta el momento es muy alto el costo de vidas y heridos de las refriegas entre manifestantes y hombres armados adictos al gobernante libio, así como por el ataque de la aviación militar y se teme que continúe usando a esta fuerza armada y a la marina para reprimir a los manifestantes. /resumen agencias)
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