
El patriarca aseguró a los egipcios que es hora "de volver a sus casas y a sus puestos de trabajo en paz, siguiendo la invitación dirigida por las autoridades para poder recuperar lo que ha perdido el país".
"La Iglesia católica en Egipto lleva en su corazón lo que está ocurriendo en el país en este momento delicado de su historia. Ruega a Dios para que dé la paz y la estabilidad a Egipto y sabiduría e inteligencia a los responsables del país y a todos los que trabajan por él", afirma el patriarca.
Sin entrar en cuestiones políticas, el cardenal aprecia la labor de las autoridades para evitar la violencia, incluida la posición que mantuvo el presidente Hosni Mubarak.(resumen agencia AICA)
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