
El mensaje causó sorpresa entre los manifestantes de la plaza Tharir, quienes especulaban que iba a dimitir el cargo, y provocó diversas reacciones tanto al interior de Egipto como en Estados Unidos, donde el mandatario Barack Obama seguía el discurso a bordo del avión presidencial y en Francia el Presidente Sarkozy expresó su esperanza de que Egipto avance hacia una democracia y no una dictadura.
La Casa Blanca, por medio de sus voceros. enfatizó que EE.UU. no ha solicitado en ningún momento la renuncia expresa del presidente egipcio, aunque sí ha dicho que son necesarias reformas inmediatas para hacer frente a la crisis que atraviesa el país y más bien ha pedido el respeto a los acuerdos de Camp Davi y el tratado de paz con Israel , durante la transición (resumen agencias)
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