El presidente sirio Bashar Al Asad, dio un paso político importante aceptando la dimisión del gobierno presidido por el premier Naji Al-Otaria, como una medida de urgencia para bajar la temperatura a las manifestaciones populares que por cerca de dos semanas han mantenido en jaque a su administración, en procura de una mayor democracia. La agencia de noticias gubernamental SANA mencionó sin embargo, que el primer ministro – que llevaba ocho años como tal-seguiría al frente de manera interina hasta que se forme un nuevo gobierno. Sin embargo, los analistas, son de la opinión que tal vez esta medida no sea suficiente para calmar los ánimos, pues en otros países cercanos como Egipto y Túnez no dieron el resultado esperado.
Conforme es de conocimiento, inicialmente los manifestantes habían centrado sus demandas a un aumento de las libertades, pero la fuerte represión, con saldo de más de 60 personas fallecidas, que sufrieron en ciudades como Deera, ahora aumentaron sus exigencias solicitando la caída del régimen.
Por ello, existe mucha expectativa por el mensaje del gobernante sirio, y según versiones de la cadena Al Arabiya, es probable que anuncie una reforma constitucional para modificar el artículo que concede a su partido, el Baaz, el derecho exclusivo de gobernar , así como el levantamiento de la ley de emergencia. o excepción, entre otras medidas.(resumen agencias)
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