Como una respuesta al ataque lanzado por fuerzas del presidente saliente Laurent Gbagbo en contra de los soldados de la UNOCI, Francia y del mandatario electo, Alassane Ouattara; y otras acciones hostiles; el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon instruyó a la Misión de la ONU en Costa de Marfil a usar todos los medios necesarios contra el uso de armas pesadas. El Secretario General de la ONU, se mostró también sumamente preocupado por la situación humanitaria en Costa de Marfil y los abusos cometidos en materia de derechos humanos; pidiendo que Gbagbo debería dar un paso al costado de manera inmediata.
"Esta es su última oportunidad para aceptar su salida con gracia", manifestó Ban Ki-moon, durante una reunión sostenida con el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de EE.UU. con quienes analizó la situación en Libia, Costa de Marfil y otros lugares donde la ONU viene jugando un rol importante.
La crisis en Costa de Marfil estalló tras la segunda vuelta de los comicios presidenciales de noviembre pasado, cuando el Consejo Electoral declaró ganador a Ouattara, fallo rechazado por Gbagbo, quien desde entonces se niega a entregar el poder a su rival.
En estos momentos, la dotación de la Misión de las Naciones Unidas en Costa de Marfil- UNOCI está formada por unos nueve mil efectivos, entre soldados, observadores militares y policías.
En días pasados, las fuerzas leales a Gbagbo por medio de sus altos oficiales pidieron un cese del fuego y ofrecieron entregarse a los cascos azules de la ONU; pero el presidente saliente, refugiado en un bunker, ha tratado desde entonces ganar tiempo para mejorar su posición militar.(resumen agencias)
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