El Secretario General de la ONU, António Guterres
pidió “a quienes combaten en todo el mundo” que depongan las armas y
se dediquen “a derrotar al enemigo común de la humanidad, el COVID-19”.
“Necesitamos recuperar la confianza en los demás. El odio,
la división, el conflicto y la desconfianza prevalecieron
en el pasado. Ya es hora de iniciar una nueva era de paz, confianza y
tolerancia”, señala Guterres en su mensaje por el Día
Internacional de la No Violencia, que se celebra el 2 de Octubre coincidiendo con el
aniversario del nacimiento de Mahatma Gandhi, líder del
movimiento de la independencia de la India y pionero de esta filosofía.
Para Gandhi, recordó Guterres, “la no violencia, la protesta
pacífica, la dignidad y la igualdad no eran solo palabras”,
sino que representaban “un faro cuya luz guiaba a la humanidad, un mapa que la
encaminaba hacia un futuro mejor”.
Acabar con la desconfianza y la división
Esa filosofía, añadió, hoy sirve para “enfrentar
tiempos difíciles” marcados por los conflictos, el cambio
climático, la pobreza y las desigualdades. Son problemas,
que, como ya dijo durante su discurso de apertura de la Asamblea general
han provocado “desconfianza” y la división de la sociedad.
“Son situaciones que conviven todas a la sombra de la COVID-19,
una pandemia que ha sido devastadora tanto para las personas como
para las economías”, añadió.
La solución a estos desafíos, insistió Guterres, pasa
por la solidaridad.
El Secretario General pidió suministrar vacunas y tratamientos
del COVID-19 “con urgencia” y apoyar a
los países en el “largo camino que tienen por delante hacia la
recuperación”. Además, añadió, “debemos trabajar con ahínco para
reducir las desigualdades y acabar con la pobreza” y es
necesario un “plan de acción mundial audaz” para “sanar a
nuestro planeta”.
“Hemos de reconocer, como ya lo hizo Gandhi, que es mucho
más lo que nos une que lo que nos separa, y que la paz ofrece
el único camino hacia un futuro mejor para todos”, concluyó Guterres.
El Secretario General, en marzo de 2020, hizo un llamamiento
urgente dónde pedía un alto el fuego
mundial para centrarnos en derrotar la pandemia.
Desde entonces, 180 países, el Consejo de Seguridad, las organizaciones
regionales, los grupos de la sociedad civil, los defensores de la paz
y millones de ciudadanos del mundo han respaldado el
llamamiento al cese al fuego. (Fuente: Noticias ONU).