Los jefes de Estado y de Gobierno que
asisten a la Asamblea General de la ONU se han comprometido a adoptar 13 nuevas medidas para combatir las enfermedades
no transmisibles, como la limitación de la publicidad de las bebidas alcohólicas, la prohibición de fumar en determinados espacios y los impuestos a las bebidas azucaradas.
Un 70 por ciento de las muertes en todo el mundo se
producen por enfermedades como el cáncer, la diabetes y dolencias
cardiacas y respiratorias.
El 85 por ciento de los fallecidos vivían en
países en desarrollo.
Ante la magnitud de las cifras, la ONU ha
organizado un evento de alto nivel
coincidiendo con el debate de la Asamblea
General en su sede de Nueva York
En la declaración
política adoptada, los países
también se comprometen a poner freno a la obesidad infantil,
promover la actividad física regular,
reducir la contaminación del aire y mejorar la salud y el bienestar
mental.
“Estas enfermedades roban a la gente la capacidad de ganarse la vida y alimentan un ciclo
de pobreza para las
familias y comunidades”, dijo la vicesecretaria general, Amina Mohammed. “El coste es enorme, no solo para las personas afectadas, sino para los presupuestos nacionales, los sistemas de salud y la economía global”.
Las
expectativas de futuro no son
buenas si no se toman medidas urgentes. Son enfermedades directamente relacionadas con el estilo de vida actual y
la degradación del medio ambiente. El aire, cada vez más
contaminado, mata a siete millones de
personas al año. Y en un mundo en el que aún se lucha para
acabar con el hambre, el sobrepeso y la obesidad están por los aires.
Estas enfermedades,
dijo Mohammed, requieren promover la
prevención y la sanidad universal.
Precisamente, a los países que se niegan a crear un
sistema de salud pública
argumentando que tiene un costo muy
alto, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) les recordó que, por cada
dólar invertido en prevención, se recuperan siete.
El Dr.
Tedros detalló algunas de las medidas que propone su Organización como campañas de
educación pública sobre hábitos saludables, vacunas
contra el virus del papiloma para
evitar el cáncer de cérvix o tratamientos contra la hipertensión y la diabetes. La OMS estima
que estas políticas podrían conducir
a un crecimiento económico de 350
millones de dólares en países de ingresos medios y bajos de aquí a 2030.
Para hacer visible la magnitud del problema, Dr. Tedros pidió a los presentes que se pusieran de
pie si habían sufrido una de estas
enfermedades o
perdido a un ser querido por ellas. Poco
a poco los panelistas y asistentes se fueron poniendo en pie. “No veo a nadie sentado. Ahora multiplíquenlo por 82.000. Eso da 41
millones de personas que mueren prematuramente cada año”.
En la declaración
política aprobada, también se hace un
llamamiento a la industria alimentaria para
que reduzca los contenidos de sal,
azúcares libres, grasas saturadas y ácidos
grasos trans de producción
industrial; mejore el etiquetado
nutricional de los alimentos y
limite la comercialización de alimentos y bebidas poco saludables para los niños.
“Nadie sobra en la tarea de reducir estas muertes un tercio de aquí a 2030, por eso han incluido a otros
actores como la sociedad civil y el sector privado”, explicaba el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, que ha sido reconocido por la OMS por su lucha contra el tabaquismo.
“No aceptamos el involucramiento de la
industria tabacalera que es la única
industria que mata a sus propios
consumidores”.
Vázquez subrayó que para
vencer a estas enfermedades es
necesario contar con “el compromiso político al más alto
nivel”. “El costo de la inacción es demasiado alto para la gente; si ignoramos esa realidad o
fracasamos en esa lucha, ¿cómo será
la humanidad del mañana?”, se preguntó el mandatario uruguayo.
“La enfermedad es asunto de médicos, pero la salud pública es de todos”, aseveró y reiteró: “Ahora, es hora de actuar”.(Fuente: Noticias ONU).