Magdy Martínez
Solimán, director de la Oficina de Políticas y Apoyo de Programas del Programa de la
ONU para el Desarrollo (PNUD), conversó con Noticias ONU durante la Exposición
Mundial de Cooperación Sur-Sur en Antalya,Turquía, y resaltó la
importancia que los Grandes Datos, tienen actualmente en los programas de desarrollo alrededor
del planeta.
¿Desde
su punto de vista como director de la Oficina de Políticas y apoyo a Programas
de UNDP, cuál es la situación de la Cooperación Sur-Sur en América Latina y el
Caribe?
Hoy somos más, hoy
hay más países que son cooperantes
al desarrollo. Notablemente en zonas en la que los países han adquirido riqueza o renta per cápita para podérselo permitir, porque esas son realidades presupuestarias, sino
también porque tienen una historia de desarrollo que
contar, tienen una narrativa y unos éxitos,
y unos logros que claramente son
relevantes para otros países.
Yo creo que esa
constatación de que hoy hay 30 países
en América Latina muy fácilmente
reconocibles, Argentina, Chile,
Colombia, Brasil, México, que
claramente se sitúan en una órbita en la que ya ellos pueden actuar de cooperantes, siempre hay que mencionar
a Cuba que tiene ya una historia ya tradicional de cooperación con otros países, notablemente en el campo de la educación y de la salud, pues es yo creo que es una magnífica noticia que ya no son solo los canadienses, los americanos, los
japoneses y los europeos sino que son muchos más que también actúan de manera muy
pionera su solidaridad con otros países.
¿De qué manera la
región puede utilizar los Grandes Datos para mejorar los niveles de
Cooperación?
Los grandes datos persé no mejoran la acción de cooperación, pero mejoran el conocimiento,
la información, mejoran la rapidez
con la que los movimientos sociales
o de población o de salud o de empleo, incluso las movilizaciones
geográficas de grupos de población
que se mueven a través del territorio,
son conocidos por aquellos y aquellas que tienen que tomar las decisiones, nosotros llevamos
trabajando en cooperación al desarrollo con datos lentos, que son difíciles de obtener, que es una fuente muy segura porque son estadísticas, pero de alguna manera cuando los obtenemos ya han
envejecido un poco, ya tienen dos tres años, porque provienen de las encuestas de
hogares o de los censos de población, fuentes
muy asentadas pero muy trabajosas para obtener datos.
Los grandes
datos son inmediatos, son datos
de la telefonía móvil, son datos de los medios sociales, son datos
del tráfico bancario, y por lo tanto
se pueden obtener muy rápido, el problema es que son grandes como su nombre
indica, por lo tanto hay que traducirlos, no son inmediatamente comprensibles,
hace falta un traductor o una traductora, que nos diga que es lo que quieren
decir esos datos, que nos de la interpretación auténtica de que
significan y yo creo que después se convierten en inmediatamente útiles
para los tomadores de decisiones.
¿Cuáles
han sido hasta ahora los mayores usos de los Grandes Datos en América Latina y
el Caribe?
Se
han utilizado para muchas cosas, para definir los niveles de bancarización,
para definir problemas que acaecen
como la carestía de un determinado producto, producto normalmente alimenticio
de primera necesidad, se han
utilizado para detectar movimientos de
población forzados, y problemas muy graves, crisis. Se han utilizado también en el Caribe en América Latina para movilizar a la población en el sentido alertas
tempranas ante fenómenos
meteorológicos catastróficos, se han utilizado desde el punto de vista de
la fotografía geoespacial, para determinar los impactos de los desastres
y calibrar el costo de la reconstrucción.
Hay
muchas aplicaciones, la verdad es
que el cielo es el límite. Hay un
mundo por descubrir sobre esos datos
físicos, datos de información, datos fotográficos, pero lo fundamental es que el uso de esos datos no interfiera en la privacidad
de sus propietarios, al final lo que
queremos es que se usen bien y que
se usen para buenos propósitos. (Fuente: Noticias ONU).