La Misión Empresarial de Brasil a América del Sur, integrada por 40 empresas brasileñas, participará el 10 de mayo en la Rueda de Negocios Brasil - Perú, así como de visitas comerciales en Lima para consolidar el creciente intercambio bilateral, informó hoy la Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Apex-Brasil).
La misión empresarial es organizada por la Apex-Brasil, los ministerios de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, y de Relaciones Exteriores, y la Confederación Nacional de Industria de Brasil. Además, está compuesta por empresas de los sectores de maquinaria y equipos, moda, casa y construcción, alimentos y bebidas, y tecnología y salud, que sostendrán cada una de ocho a diez reuniones de negocios con sus pares peruanos seleccionados previamente.
Señaló que en cinco veces se incrementó el intercambio comercial entre Brasil y Perú durante los últimos diez años, ya que en el año 2002 ascendió a 653 millones de dólares mientras que el año pasado llegó a 3,630 millones. Las ventas de Brasil a Perú llegaron en el 2011 a 2,260 de dólares, mientras que los envíos peruanos al mercado brasileño tuvieron un valor de 1,370 millones en el mismo año.
“Nuestra relación comercial está mejorando pero aún hay mucho espacio para acrecentarla aprovechando el desarrollo económico de Brasil como de Perú, una de las economías que más creció en América del Sur en los últimos años”, afirmó el presidente de Apex-Brasil, Mauricio Borges.
Actualmente, Perú compra a Brasil el 27.9 por ciento del total de sus importaciones de los países de Sudamérica. A nivel mundial, Brasil ocupa el tercer lugar (7.3 por ciento) como principal mercado de las importaciones peruanas, detrás de Estados Unidos y China.
Brasil vende a Perú principalmente derivados de petróleo, autopartes, maíz y automóviles, entre otros, e importa minerales, como cobre y zinc, textiles y otros.
La otra cara de la medalla
En Europa cunden las noticias económicas desalentadoras, ya que la inflación se mantiene elevada y las estadísticas del Banco Central Europeo (BCE) muestran que el acceso al crédito por parte de las empresas es casi inexistente, pese a la gran infusión de dinero barato en el sistema financiero.
La inflación en los 17 países de la eurozona bajó a un índice anual del 2,6% en abril respecto del 2,7% en marzo, pero fue mayor que el 2,5% pronosticado por los mercados.
El aumento de los precios ha sido una preocupación constante para el BCE, la máxima autoridad monetaria de las 17 naciones de la eurozona. La tasa anual sigue atascada muy por encima del objetivo del banco central, objetivo que reconoce ahora no será alcanzado hasta principios del 2013.(Resumen agencias)
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