Una masacre de 92 personas, entre ellas 32 niños en Siria, provocó una reacción mundial de condena, motivando que el Consejo de Seguridad de la ONU convoque a una reunión "de urgencia" para tratar este lamentable hecho, que pone una vez más en el ojo de la tormenta al régimen de Bashar Al Assad; cuyo gobierno ha negado toda responsabilidad con esos brutales ataques.
Esta acción de la máxima instancia ejecutiva de la ONU, se produce luego del rechazo ruso a una propuesta franco-británica, que impulsaba la aprobación de una declaración de condena, informaron fuentes diplomáticas que se ampararon en el anonimato.
El Reino Unido por medio de su Canciller Willian Hague, anunció que coordinaba de manera urgente con sus aliados una contundente respuesta internacional, entre ellos el Consejo de Seguridad de la ONU, la Unión Europea (UE) y los órganos de los Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Rusia, en tanto, defiende la necesidad de recibir el informe de la misión de observadores militares enviada a Siria y encabezada por el general noruego Robert Mood antes de tomar ninguna decisión en el Consejo de Seguridad.
Siria, también ha condenado la acción así como ha criticado duramente a los cancilleres occidentales y medios de comunicación que les atribuyen el sangriento hecho, anunciando que se había abierto una investigación con plazos perentorios de 72 horas.
Paralelamente, el CNS -órgano oficial de la oposición- advirtió sobre el inminente peligro de guerra civil en el país si la comunidad internacional sigue sin encontrar la forma de proteger a la población civil, a la vez que afirmaban que el plan de paz del enviado especial Koffi Annan era letra muerta.(resumen agencias).
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