Egipto afronta una creciente y muy preocupante crisis de
derechos humanos, afirmó hoy un grupo de seis expertos de la ONU, que también
urgió a las partes a la contención y al diálogo.
En un comunicado conjunto, los expertos en derechos humanos condenaron el uso
excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad y pidieron
investigar a fondo su actuación como parte de las medidas inmediatas que se
precisan para iniciar una reconciliación política.
Los especialistas recordaron que manifestarse pacíficamente es un derecho
fundamental y que los responsables de ordenar y perpetrar asesinatos
arbitrarios y otras atrocidades deben rendir cuentas según las leyes nacionales
e internacionales.
Agregaron que el estado de excepción implementado en Egipto no puede justificar
la suspensión de las garantías fundamentales y subrayaron que bajo ninguna
circunstancia debe usarse como argumento para realizar ejecuciones sumarias,
torturar, desaparecer personas ni detenerlas arbitrariamente.
Del mismo modo, los expertos repudiaron cualquier tipo de violencia por parte
de los manifestantes y los instaron a evitar actos de violencia o represalias.
También conminaron a los líderes políticos, religiosos y comunitarios a tomar
medidas que distiendan la actual situación, a la que calificaron de
“extremadamente peligrosa”.
Según las cifras oficiales, más de 600 personas murieron el miércoles cuando
las fuerzas de seguridad dispersaron los plantones y manifestaciones de los
seguidores del presidente depuesto, Mohammed Morsi.
Ese mismo día, el gobierno declaró el estado de emergencia y autorizó a las
fuerzas de seguridad a utilizar municiones reales para defenderse.(Centro de Noticias ONU, agencias)
No hay comentarios:
Publicar un comentario