Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, celebrado cada 10 de octubre, António Guterres indicó que en algunos países hay sólo dos trabajadores sanitarios dedicados a esa área por cada 100.000 personas y que esto tiene repercusiones sociales y económicas profundas.
Entre los padecimientos mentales más socorridos destacan la ansiedad y la depresión, que generan un gasto de un billón de dólares anuales a la economía global.
Guterres llamó a hacer de la salud mental una prioridad mundial con servicios de calidad accesibles para todas las personas que los necesiten, integrando este aspecto a la atención de salud primaria.
“Invertir en bienestar mental es invertir en comunidades
sanas y prósperas”, afirmó el Secretario General. (Fuente:
Noticias ONU, Foto: ONU, archivo).
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