Según los hallazgos del estudio, estas circunstancias agravan el retroceso de las perspectivas de la infancia y la adolescencia y de los derechos de la mujer. Además, demuestra una regresión grave en prácticamente todas las mediciones más importantes del bienestar infantil y en muchos indicadores clave de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Desde el último Informe publicado en 2020 han aumentado la inseguridad alimentaria, el hambre, el matrimonio infantil, los riesgos de violencia de pareja, la depresión y la ansiedad.
El informe estima que el año pasado 25 millones de niños no pudieron vacunarse o no recibieron suficientes vacunas, agravando el riesgo de contraer enfermedades mentales, y que millones de menores no pudieron ir a la escuela durante la pandemia de coronavirus, muchos de ellos durante más de un año.
El estudio llama a la comunidad mundial a ocuparse de
esta tendencia y les insta a seguir invirtiendo en servicios de
salud, a abordar todas las crisis planteadas anteriormente y la inseguridad
alimentaria, y a empoderar a las mujeres y a los jóvenes de
todo el mundo. (Fuente: Noticias ONU, 18.10.2012, Foto: UNICEF/Frank Dejongh).
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