En todo el mundo, 67 millones de niños no recibieron una o más vacunas en tres años. Entre las principales causas de este deterioro de la salud pública se encuentra la desigualdad. Los niños y niñas de los hogares más pobres tienen casi tres veces más probabilidades de no haber sido inmunizados en su vida que aquellos de los hogares más ricos.
El informe también revela que la percepción pública de la importancia de las vacunas infantiles disminuyó durante la pandemia de COVID-19 en 52 de 55 países analizados.
Según los nuevos datos, publicados este jueves por UNICEF, las personas menores de 35 años y las mujeres fueron quienes manifestaron menos confianza en las vacunas infantiles tras el inicio de la pandemia.
A pesar de estos retrocesos, el apoyo general a las vacunas sigue siendo relativamente sólido. En casi la mitad de los 55 países estudiados, más del 80% de los encuestados consideran que las vacunas son importantes para la infancia.(Fuente: Noticias ONU, Foto: OPS/Baro Brizuela).
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