Grecia logró un respiro a su difícil situación económica y obtuvo
un acuerdo de financiamiento con los
ministros de finanzas de la eurozona, y aunque su primer ministro, Alexis
Tsipras, ha tomado esto como una victoria, lo cierto es que se ha tenido que
hacer concesiones.
El acuerdo alcanzado consiste en una extensión de cuatro meses de su rescate financiero, el cual inicialmente vencía el 28 de febrero, y con lo cual asegura fondos para el mes de marzo y evitó una corrida en los bancos de su país.
El acuerdo alcanzado consiste en una extensión de cuatro meses de su rescate financiero, el cual inicialmente vencía el 28 de febrero, y con lo cual asegura fondos para el mes de marzo y evitó una corrida en los bancos de su país.
Lo cierto es
que el gobierno de Tsipras ha tenido que pasar de la retórica a la realidad y
aunque no se reconozca públicamente, ha tenido que aceptar la extensión
condicional del rescate y a seguir bajo la supervisión financiera de la troika(el
Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Unión
Europea),, a la cual el líder griego ha atacado con dureza.
Esta
prórroga viene con la exigencia de que Atenas presente un programa de reformas que debe ser entregada el lunes 23 de
febrero a la zona euro, y que según agencias de noticias, abordaría aspectos estructurales como la
evasión tributaria y la corrupción.(resumen agencias)
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