António Guterres fue investido hoy, 12 de diciembre de
2016, como Secretario General de la ONU para el periodo 2017-2021, en una
ceremonia en la que delineó los principios que regirán su trabajo al frente de
la Organización, a partir del 1 de enero de 2017.
En su discurso ante la Asamblea General, Guterres afirmó que en el mundo actual, el miedo se ha convertido en catalizador de las decisiones de mucha gente que ha perdido la confianza en sus Gobiernos y en las instituciones internacionales.
Para afrontar esta situación, señaló, los dirigentes deben escuchar y demostrar que les importan tanto sus pueblos como la estabilidad mundial, invocando a la ONU hacer lo propio reconociendo sus deficiencias y reformando su funcionamiento, debido a que los desafíos están superando la capacidad de respuesta del organismo multilateral. Sin embargo, reconoció el rol de la ONU, como piedra fundamental del multilaterismo, en la preservación de la paz mundial.
En su discurso ante la Asamblea General, Guterres afirmó que en el mundo actual, el miedo se ha convertido en catalizador de las decisiones de mucha gente que ha perdido la confianza en sus Gobiernos y en las instituciones internacionales.
Para afrontar esta situación, señaló, los dirigentes deben escuchar y demostrar que les importan tanto sus pueblos como la estabilidad mundial, invocando a la ONU hacer lo propio reconociendo sus deficiencias y reformando su funcionamiento, debido a que los desafíos están superando la capacidad de respuesta del organismo multilateral. Sin embargo, reconoció el rol de la ONU, como piedra fundamental del multilaterismo, en la preservación de la paz mundial.
El nuevo titular de la ONU se refirió a la incapacidad de las Naciones Unidas para prevenir las crisis, lo cual exige abordar sus causas
apegándose a los tres pilares de la ONU:
la paz y la seguridad, el desarrollo
sostenible y los derechos humanos;
pues cuando falla la prevención, el sufrimiento aumenta y los conflictos se
agudizan, exigiendo mayores esfuerzos para su resolución.
El próximo Secretario General aseveró que los
desafíos de hoy hacen imperativa una reforma profunda y continua de la ONU y adelantó que las prioridades para el cambio durante su
mandato serán la labor en pro de la paz,
el apoyo al desarrollo sostenible y
la gestión interna del Organización.
Asimismo,
expresó que pondrá más énfasis en los resultados y menos en el proceso; más en las personas y menos en la
burocracia. Asimismo, refirió que la ONU
debe ser capaz de comunicar clara y ampliamente lo que hace, con un leguaje que
todo el mundo pueda entender.
Guterres reconoció que la Organización no puede
cumplir su misión por sí sola y se pronunció a favor de las alianzas.
Finalmente, sostuvo
que el deber de Naciones Unidas para con los pueblos a los que sirve es trabajar
juntos para sustituir el miedo a los demás por confianza en los valores que
unen a la gente y en las instituciones que la sirve y protege. (Resumen
Centro de Noticias, ONU, agencias)
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