En una audiencia concedida a una delegación de las Olimpiadas Especiales, el Papa Francisco recordó que “cada vida
es preciosa, cada persona es un
don y la inclusión enriquece cada comunidad y sociedad”.
Los Juegos de Invierno
de las Olimpiadas Especiales se
celebrarán en Austria en marzo y contarán con la participación
de 3000 atletas de 100 naciones para competir en nueve deportes.
El Pontífice destacó
además que “la actividad deportiva hace bien al cuerpo y al espíritu, y
les permite mejorar la calidad de
vuestra vida”.
“La preparación constante,
que requiere también fatigas y sacrificios, les hace crecer en la paciencia y en la perseverancia, les da fuerza
y coraje y les hace adquirir y
desarrollar capacidades que de otra
manera permanecerían ocultas”.
El Papa sostuvo que “en la base de toda la actividad deportiva
existe, en un cierto sentido, la alegría: alegría de moverse, alegría de estar
juntos, alegría por la vida y los dones que el Creador nos hace cada día”.
“Viendo una hermosa sonrisa
en vuestros rostros y la gran felicidad en vuestros ojos cuando les ha ido bien
en una competición –y la victoria más
hermosa es la de superarse a sí mismos– nos damos cuenta de qué es lo que quiere decir una alegría
sincera y bien merecida. Y podemos
aprender de ustedes a alegrarnos por las cosas pequeñas y sencillas, a
alegrarnos juntos”.
El Santo Padre agregó
que el deporte “nos ayuda a difundir la cultura
del encuentro y de la solidaridad”. “Junto a deportistas y asistentes, nos muestran que no existen obstáculos ni barreras
que no puedan ser superadas”.
“Son un signo de esperanza
para cuantos se comprometen por una sociedad
más inclusiva”. “Este es vuestro
mensaje para el mundo, para un mundo sin
confines y sin exclusiones”,
subrayó.(ACIprensa, L'Osservatore Romano).
No hay comentarios:
Publicar un comentario