Si bien todavía no hay cifras exactas, un equipo de evaluación
de desastres de la ONU estima que unas 65.000 personas
o el 80% de la población de Dominica se habría visto impactada por
el Huracán María, que arrasó la isla caribeña la semana pasada con vientos de más de 250 kilómetros por
hora.
En
una conexión telefónica durante la rueda de prensa diaria que la ONU celebra con los medios, Sergio Da Silva, miembro del equipo
de Evaluación de Desastres y Coordinación de Naciones Unidas (UNDAC, por
sus siglas en inglés), describió el lunes 25 de setiembre la situación que se está viviendo
sobre el terreno.
"Todo el país ha sufrido daños severos. Cuando sobrevuelas la isla se ve que todos los árboles
han caído, ya no sé ve nada de verde. Hay escombros en todas partes. Las personas
se han quedado sin hogar y buscan agua y comida",
dijo Da Silva.
Si
bien el envío de ayuda humanitaria a
Dominica por parte de las agencias de la ONU y otras ONG está incrementando, sigue habiendo aldeas remotas inaccesibles. Silva, que fue enviado a la región hace
2 semanas como parte del equipo de respuesta al huracán Irma en Barbados, destacó cuáles son las
prioridades que los equipos de asistencia necesitan cubrir.
"La necesidad más urgente es agua, agua y
agua. Realmente es una necesidad crucial. El agua de los ríos no se
puede consumir. La mayoría de los depósitos
están rotos. Las reservas en los sistemas de distribución de agua no
funcionan",
explicó Da Silva.
La comida es otro problema urgente ya que las tiendas
todavía no han podido reabrir sus puertas. Por último, destacó la necesidad de refugio ya que todos los
techos de las construcciones que
no fueran de concreto han desaparecido.
(Fuente: Centro de Noticias ONU).
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