En el último año, los pueblos indígenas han
sufrido desproporcionadamente los efectos de la pandemia de COVID-19,
toda vez que en su gran mayoría se trata de colectivos pobres, discriminados y
con poco acceso a servicios esenciales, entre ellos la salud.
Para remediar esta situación, el Foro Permanente
de las Naciones Unidas para los Pueblos Indígenas ha llamado a los países
a diseñar un nuevo contrato social que respete las formas de vida y
gobernanza de esos pueblos a través de un sistema participativo,
inclusivo e informado.
La cantautora maya guatemalteca Sara Curruchich,
defensora de los derechos de los pueblos indígenas, consideró que
muchas de las desigualdades y las injusticias que viven las comunidades
originarias tienen su origen en el racismo imperante tanto en su
país, como en muchas otras naciones.
“El racismo está instaurado en todas las
estructuras del país, o de los países, me atrevería a decir, y
esto trae como consecuencia cosas tan visibles como la desnutrición, la pobreza,
la pobreza extrema, los desalojos que sufren los pueblos
indígenas”, dijo en una entrevista con Noticias
ONU.
En opinión de Curruchich, el nuevo contrato social
tendría que empezar por reconocer y aceptar a los pueblos indígenas.
“Es necesario refundar todas las instituciones
y el Estado mismo para que se puedan eliminar todos los cimientos racistas
que provocan tantas injusticias hacia los pueblos indígenas”,
recalcó la artista y activista.(Fuente: Noticias ONU).
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