Casi 160.000 personas huyeron esta semana de Bangui,
la capital de la República Centroafricana, debido a la violencia sectaria,
además de que se han denunciado unos 500 asesinatos en esa ciudad y otros 160
en otras localidades del país.
Así lo indicó hoy la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), al tiempo
que alertó del rápido deterioro de la situación humanitaria en esa nación de
África.
También a Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos
expresó su consternación por la crisis y la creciente tensión entre las
comunidades religiosas.
En conferencia de prensa, la portavoz en Ginebra de esa Oficina, Ravina Shamdasani, indicó que el número de personas asesinadas desde el 5 de diciembre de 2013 en Bangui ha llegado a 500, aunque se espera que dicha cifra se incremente.
Por su parte, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) informó que envió a Bangui 77 toneladas métricas de suministros de emergencia, los consistían en mantas, jabones, bidones, medicinas, tabletas de purificación de agua, y otros utensilios.
De otro lado, el Programa Mundial de la Alimentos
(PMA) anunció que ha repartido 325 toneladas métricas de comida a más de 68.000
personas. (Resumen agencias y Centro de Noticias ONU)
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