El progreso en la lucha contra
el hambre y la pobreza extrema depende de la eliminación de la "triple
discriminación" a la que se enfrentan las mujeres indígenas, declaró el viernes 12 de enero el director general del Fondo de la ONU para la Alimentación y la
Agricultura (FAO).
José Graziano da Silva aseguró
ante el Foro de Mujeres Indígenas en México que ellas sufren tasas mucho más altas de pobreza, desnutrición crónica y analfabetismo, así como tienen un menor acceso a la atención médica y a la participación
en la vida política.
“Las mujeres indígenas se enfrentan a una triple discriminación que incluye la pobreza, el género y la
etnia, tanto dentro como fuera de sus comunidades, lo que las hace altamente
vulnerables”, declaró el jefe de la FAO.
Agregó
que ayudar en el empoderamiento social
y económico de estas mujeres no es sólo una "excelente manera de apoyarlas"
sino también una condición necesaria
para erradicar el hambre y la malnutrición en sus comunidades.
El
Foro de la FAO fue organizado para desarrollar recomendaciones de políticas públicas que empoderen a las mujeres indígenas, fortalezcan su toma
de decisiones y reconozcan sus derechos a
nivel comunitario para mejorar su liderazgo y sus oportunidades de desarrollo.
En
América Latina y el Caribe, hay alrededor de 45 millones de indígenas que representan el 8,3% de
la población, pero es el 15% de
ellos quienes padecen inseguridad
alimentaria y pobreza extrema.
El nuevo Atlas Regional de Mujeres
Rurales de la FAO reveló que las mujeres indígenas en la región enfrentan las tasas más altas de pobreza
y desnutrición que cualquier otro grupo social y ganan cuatro veces menos
que los hombres. (Radio ONU).
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