En el
último día de su visita pastoral, al Perú, 21 de enero, el Papa Francisco, desde un
balcón del Palacio Arzobispal ubicado
en la Plaza de Armas de Lima, pidió orar en silencio por la República Democrática del Congo, cuyos habitantes están viviendo momentos
difíciles.
"El mundo está lleno de ciudades y pueblos, de problemas y
de guerras y hoy me llegan noticias
muy preocupantes del Congo. Desde
esta plaza y con todos estos jóvenes, pido a las autoridades, a los
responsables en este amado país, que pongan su máximo empeño y esfuerzo,
a fin de evitar toda forma de violencia y buscar soluciones en favor del bien
común".
Luego, el Santo Padre rezó la oración del Ángelus, junto a todos los presentes, e impartió la bendición y se despidió
con un simple "Hasta la vista",
siendo ovacionado con aplausos y vivas por el público asistente en la Plaza de
Armas, constituido por jóvenes en su
mayor parte
Previamente,
en horas e la mañana, realizó una visita al Templo de las Nazarenas, donde se venera la imagen del Señor de los Milagros, reuniéndose con monjas de diferentes órdenes
contemplativas, luego en la Catedral de
Lima veneró las reliquias de cinco santos peruanos, y posteriormente se
reunió con los obispos del país.
En el Papamóvil, a su paso por las calles del
centro de Lima y rumbo a la Nunciatura Apostólica, donde almorzará con
el séquito papal, fue objeto de
entusiastas muestras de afecto a las que correspondió bendiciendo a los
presentes.
A las
16:15 horas está prevista la Santa Misa
en la Base Aérea de “Las Palmas”, en
el distrito limeño de Surco, que
reunirá a más de un millón de personas,
según estimaciones realizadas, luego de lo cual enrumbará al Grupo Aéreo No. 8, donde tendrá lugar la
ceremonia de despedida con asistencia del presidente Pedro Pablo Kuczynski, su esposa y autoridades peruanas; y finalmente retornará a la ciudad de Roma, Italia.(resumen Andina y medios)
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