La búsqueda de los desaparecidos de la última catástrofe en Filipinas, que según el recuento oficial llegaría a 1.179 , es una
situación dolorosa y ardua para muchos de los familiares, que en medio de un panorama desolador realiza esta penosa tarea.
Las agencias de noticias
daban cuenta, que de acuerdo a las estadísticas
que maneja la principal agencia filipina de desastres, el
tifón Yolanda que azotó este país produjo unos 3.633 muertos ,12.487 heridos y dejó sin hogar a unas 600,000 personas.
Muchos de los cadáveres en
estado de descomposición, siguen
atrapados entre montones de escombros, o han sido depositados a lo largo de las
carreteras en bolsas de plástico, lo que puede provocar una epidemia si no se
toman las medidas sanitarias necesarias.
De otro lado, la ayuda
humanitaria ya ha comenzado a fluir y en ella participan entre otros,las Naciones Unidas y
los Estados Unidos, lo cual ha permitido que
107.500 personas reciban alimentos
.Asimismo, 11 equipos médicos extranjeros y 22 nacionales realizan labores de
asistencia.
En esta tarea merece destacarse la labor
cumplida por las fuerzas armadas de los
Estados Unidos mediante vuelos de asistencia que llevaron agua y alimentos a
los damnificados sobrevivientes; así como tareas de ayuda y rescate
Por su parte el gobierno
filipino hace esfuerzos por asegurarse que nadie pase hambre y el agua con los
alimentos sean distribuidos entre todos; sin descuidar la búsqueda de sobrevivientes.
(resumen agencias)
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