El Papa
Francisco en reciente exhortación apostólica, denominada "Evangelii
Gaudium" (La alegría del Evangelio), ha efectuado una severa crítica a las
condiciones del sistema económico imperante en el mundo , en el cual pocos
tienen mucho, mientras que la gran mayoría sufre las consecuencias de una nueva tiranía invisible.
El Santo
Padre,apela al mandamiento de no matar
para decirle no a una economía de la exclusión y la inequidad, doliéndose
también de la actitud que han adoptado algunos medios de comunicación a quienes
interesa más como noticia la caída de dos puntos de la bolsa que la muerte de
un anciano desamparado.
En su
exhortación el Papa Francisco se lamenta
de lo indefenso que queda por ejemplo el medio ambiente ante los intereses del
mercado divinizado, convertidos en regla absoluta.
En las
reflexiones que contiene el documento, el papa destaca que mientras no se
resuelvan radicalmente los problemas de los pobres, renunciando a la autonomía
absoluta de los mercados y de la especulación financiera y atacando las causas
estructurales de la inequidad, no se resolverán los problemas del mundo y en
definitiva ningún problema. La inequidad es raíz de los males sociales.
El Sumo Pontífice culmina con un ruego a Dios, para
que nos regale más políticos a quienes les duela de verdad la sociedad,
el pueblo, la vida de los pobres. Es imperioso que los gobernantes y los
poderes financieros levanten la mirada y amplíen sus perspectivas, que procuren
que haya trabajo digno, educación y cuidado de la salud para todos los
ciudadanos, termina diciendo el Papa Francisco.(resumen agencias)
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