“Muchas de las grandes urbes quintuplican los niveles marcados en las directrices de la OMS sobre calidad ambiental del aire”, explica la doctora María
Neira, directora del Departamento de
Salud Pública, Social y Medioambiental de la OMS, que destaca
que, no obstante, empieza a observarse un mayor interés político por este desafío a la salud.
“El aumento de las ciudades que registran la
contaminación del aire refleja un compromiso con la vigilancia
de su calidad”, añade, pero la mayoría de estas observaciones
se producen en países con alto nivel de ingresos.
A pesar de los peligrosos niveles de contaminación del aire
en la mayor parte del planeta, se
empiezan a apreciar avances positivos. Por ejemplo, en tan solo dos años, un
proyecto gubernamental en la India ha
provisto a 37 millones de mujeres
que viven bajo el umbral de pobreza de conectores de gas para
que puedan cambiar a una energía más
limpia en sus hogares. Por su
parte, la ciudad de México ha aprobado unas normativas de polución de los vehículos más estrictas, que incluyen la prohibición
de automóviles que utilizan el
diésel en 2025 y el uso de autobuses menos contaminantes.
Otros sectores contaminantes son la agricultura y la energía. En algunas
regiones, la arena y el polvo también polucionan el aire, así
como la quema de desechos y la deforestación. Todos ellos también han de ser objeto de vigilancia y medidas regulatorias. (Fuente: Noticias ONU
No hay comentarios:
Publicar un comentario