Los países de América Latina, se mostraron divididos en su posición sobre Libia, así mientras que Ecuador,Venezuela y Nicaragua respaldaron al régimen dirigido por Muamar Gaddafi y condenaron la intervención de la OTAN; Colombia y Panamá reconocieron al Consejo Nacional de Transición(CNT) de los rebeldes.
Según despachos de prensa, Nicaragua, siempre ha mostrado su simpatía por el líder libio, y el gobierno del presidente Daniel Ortega, si bien es cierto no tiene embajada establecida en el país africano, sin embargo, ha criticado públicamente el accionar de la Alianza Atlántica; y dados los últimos acontecimientos, no ha descartado ofrecer asilo político a Gaddafi, aunque dudan de recibir una solicitud al respecto.
En Venezuela, el presidente Hugo Chávez no solo ha reiterado su reconocimiento a Muamar Gaddafi, en el preciso momento que los rebeldes irrumpían en el Cuartel General del gobernante libio, sino que ha mostrado su solidaridad y admiración por medio del Canciller Nicolás Maduro.Es más, en febrero del presente año, el gobierno bolivariano de Chávez promovió sin éxito una propuesta de plan de paz para el país africano.
Ecuador, por intermedio de su canciller Ricardo Patiño, ha criticado duramente las operaciones de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) en Libia, a las que considera una "clara invasión y una afectación a la autodeterminación del pueblo libio"; y considera que la Alianza Atlántica ha ido mucho más allá de las autorizaciones dadas por la ONU. Además, ha sido muy notorio el acercamiento en los ultimos años de ambos países a pesar de no mantener relaciones diplomáticas formales.
Colombia ,en cambio, poseedor de un escaño temporal en el Consejo de Seguridad de la ONU, votó a favor de las primeras sanciones a Libia y la posterior intervención; y reconoció al CNT, cuando los rebeldes avanzaban sobre Trípoli. En ese sentido, se supo que el presidente Juan Manuel Santos había dado instrucciones precisas a su Cancillería para dicho reconocimiento.
Otros países como Panamá, ya habían reconocido en junio del presente año a los rebeldes , mientras que México, guardaba silencio en estos días, pero , había aprobado la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de crear una zona de exclusión aérea en Libia.
Brasil, con un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, había votado a favor de las sanciones a Libia, pero no al uso de la fuerza externa. Sin embargo, últimamente reconoció por medio de su Canciller Antonio Patriota, que había mantenido contacto con los líderes rebeldes quienes habían asegurado que respetarían los contratos establecidos con las empresas cariocas.
De los otros países latinoamericanos, no se sabe aún, que posición tomarán al respecto.(resumen agencias)
No hay comentarios:
Publicar un comentario