En su tradicional mensaje dominical a los peregrinos reunidos en la Plaza San Pedro, el papa Benedicto XVI le pidió a "los cuerpos internacionales" y a aquellos "que tienen la responsabilidad militar y política", iniciar un diálogo que permitiera a ambos bandos en Libia suspender el uso de las armas. "En momentos de máxima tensión, se vuelve más urgente usar todos los métodos diplomáticos disponibles y apoyar incluso las más débiles señales de apertura y voluntad de reconciliación de parte de todos los involucrados", dijo el sumo pontífice, quien se declaró muy preocupado por la suerte de la población civil.
De otro lado, el diario La Repubblica publicaba declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores italiano, Franco Frattini, quien manifestaba estar trabajando en un plan diplomático para resolver la crisis de Libia, el que incluiría el exilio del actual gobernante libio Muamar Gadafi.
Sin embargo, los combates continúan, con las tropas rebeldes avanzando rápidamente en dirección oeste luego de los bombardeos aliados, y de nuevo en control de Ajdabiya, Brega y Ras Lanuf.
Altos jefes militares rusos, refiriéndose al desarrollo del conflicto libio, opinaron, que si las operaciones aéreas de la coalición no rendían frutos, se abría la posibilidad de una opción terrestre, con la cual su país ya ha anticipado su desacuerdo, puesto que desencadenaría una guerra a mayor escala. (resumen agencias)
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