“Para el año 2050, al menos una de cada cuatro personas vivirá en un país donde
la falta de agua dulce será crónica
o recurrente”, aseguró Antonio
Guterres el 22 de marzo, Día Mundial
del Agua.
El titular
de la ONU recalcó que sin una
gestión efectiva de los recursos
hídricos se corre el riesgo de intensificar las disputas entre las comunidades e incluso aumentar las tensiones entre las naciones.
“Hasta
ahora, históricamente, el agua ha
demostrado ser un catalizador
para la cooperación, no para el
conflicto. Pero no podemos dar por sentados ni la paz ni nuestros preciosos y
frágiles recursos hídricos”, dijo.
Actualmente, el 40 % de la población mundial se ve afectada por la
escasez de agua, el 80 % de las aguas residuales se vierten sin tratamiento al medio
ambiente y más del 90 % de los desastres
están relacionados con el agua.
Además, más de 2000 millones de
personas carecen de acceso a
agua potable y más de 4500 millones carecen de
servicios de saneamiento adecuados. Muchas de las enfermedades más graves en el mundo
en desarrollo están directamente relacionadas con el agua potable insegura, el saneamiento
deficiente y las prácticas de higiene insuficientes.
“Quiero
aprovechar hoy el lanzamiento de la Década
de Acción del Agua para hacer un llamado a nivel internacional para que actuemos en materia de agua, saneamiento e higiene”, expresó Guterres.
El Secretario General recordó que existen nuevas tecnologías para mejorar la forma en la que
se administra el agua, pero a menudo estas son inaccesibles para quienes más lo
necesitan.
“Por ejemplo, las mujeres y las niñas de
los países de bajos ingresos gastan
alrededor de 40.000 millones de horas al año en la recolección de agua. Eso
es el equivalente al esfuerzo anual de toda la fuerza de trabajo de un país como Francia”, dijo Guterres, señalando que ese tiempo
podría ser invertido en asistir a la escuela o buscar medios de subsistencia.
El titular de la ONU reveló que los Estados
Miembros le han pedido que prepare un Plan de
Acción para el Decenio del Agua y que este tendrá tres objetivos.
-Transformar
el enfoque actualmente basado en silos para el suministro de agua, el saneamiento, la gestión y la reducción
del riesgo de desastres para combatir mejor el estrés hídrico,
el cambio climático y aumentar la resiliencia.
-Alinear
todos los programas y proyectos de agua y saneamiento
existentes con la Agenda 2030 de
desarrollo sostenible.
-Generar
una voluntad política para
fortalecer la cooperación y las alianzas.(Fuente: Noticias ONU).
No hay comentarios:
Publicar un comentario