Pese a los
avances registrados en las dos últimas décadas, el acceso al mercado laboral y
las condiciones de trabajo continúan siendo desiguales
entre mujeres y hombres, indica el último informe sobre
las tendencias
del empleo femenino 2018 que ha lanzado el 7 de marzo
la Organización Internacional del Trabajo.
Esta tendencia queda demostrada a través de
dos indicadores como son la tasa de participación
de las mujeres en el terreno laboral, que se sitúa más
de 26 puntos por debajo de la masculina,
o la de desempleo, que es
ligeramente más alta y alcanzará el 6% a nivel global durante este año, en comparación con el 5,2% de la de los hombres. Este último dato supone
que sólo seis mujeres están empleadas por cada diez hombres.
La economista principal de la OIT, Verónica Escudero, valoró
estos datos como “preocupantes “porque las brechas siguen siendo amplias, a pesar de la reducción de ciertos indicadores y los grandes esfuerzos que han hecho los gobiernos para que los avances en participación, desempleo y en calidad de empleo se evidencien.
“Esto es muy preocupante
porque quiere decir que se necesitan
esfuerzos mucho más amplios para
lograr reducciones significativas
que verdaderamente puedan afectar de una forma positiva a las vidas,
al día a día, de las mujeres en el mundo del trabajo”.
Escudero indicó
que la brecha de participación entre hombres y
mujeres en el terreno laboral se ha reducido en América
Latina y el Caribe, pero sigue siendo notable.
“Las buenas
noticias son que se espera que esta brecha
se reduzca un poco más entre el 2018
y el 2021. En cuanto a la tasa de desempleo la situación no es tan
positiva. Se ha reducido durante los
últimos dos años, sin embargo, se espera que aumente ente el 2018 y el 2021, lo cual representa incluso mayores dificultades para esas mujeres que quieren acceder al mercado laboral. Puesto que un mercado donde existe una brecha en desempleo da una mala señal a las mujeres que quieren entrar en este mercado y puede desmotivar”.
En relación
con el empleo vulnerable, la experta
indicó que se han producido pequeños
avances en la región.
“La brecha en
el porcentaje de las mujeres que trabajan como trabajadores familiares auxiliares se ha reducido durante los últimos diez años, lo cual es un dato evidentemente positivo. Sin embargo, es muy triste
saber que, a pesar de los esfuerzos de
los gobiernos, no se esperan mejorías durante los tres años que
vienen”.
El estudio también indica que la falta
de acceso a la protección social no
afecta exclusivamente a las mujeres. Sin embargo, Escudero indicó que hay acciones que pueden beneficiarles particularmente
como, por ejemplo, la protección a
la maternidad, un tema que la OIT recomienda que se fomente en las políticas gubernamentales.
Otro
aspecto de vital importancia es el
de las pensiones, que la experta calificó de “círculo
vicioso”.
La menor participación y mayores obstáculos dentro del mercado laboral, así como las diferencias salariales respecto a los hombres repercuten en las pensiones de las mujeres.
“Como las mujeres
están sobrerrepresentadas en trabajos que son muchas veces de menos calidad, o en trabajos no remunerados, los cuales no tienen protección en términos de pensiones,
cuando terminan sus días en el mercado laboral se encuentran en una
situación con mayores probabilidades
de pobreza”.
La OIT señaló que resulta fundamental
aplicar medidas dirigidas a compensar las desigualdades de género
y corregir las diferencias entre las pensiones de los hombres y las mujeres.(Fuente:
Noticias ONU)
No hay comentarios:
Publicar un comentario