Y como el mundo esperaba, los quince miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, reunidos hasta en dos oportunidades adoptaron por unanimidad una condena de la represión en Libia por parte del régimen de Muamar Gadafi, a quien le pide que asuma responsabilidades por lo ocurrido y cumpla con la obligación de proteger a los civiles.La presidenta de turno del Consejo de Seguridad, embajadora de la República Federativa del Brasil, María Luiza Ribeiro Viotti, manifestó con firmeza, que el máximo órgano de decisiones de la ONU está muy preocupado por la situación en el país magrebí y condena los actos de violencia allí ocurridos.
El Consejo, según la declaración emitida, "condena la violencia y el uso de la fuerza contra los civiles, deplora la presión contra los manifestantes pacíficos y lamenta la muerte de cientos de civiles". En ese sentido, los quince subrayan "la necesidad de que los responsables de los ataques a los civiles sean llevados ante la justicia", al tiempo que expresan su preocupación por la seguridad de los extranjeros que aún están en Libia.
Por su parte, Ibrahim Dabbagi, representante permanente adjunto de Libia y que se ha pasado a la oposición, luego de los hechos violentos contra los manifestantes civiles, consideró que la condena aprobada si bien no era lo suficientemente fuerte, sin embargo, constituía un buen mensaje al gobierno libio para que detenga el derramamiento de sangre.
Medios especializados en el mundo árabe informaban que en el este de Libia, bajo aparente control de la oposición reinaba la calma, aunque corrían rumores de movimiento de tropas hacia la Capital del país.(resumen agencias)
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