Estudiosos del tema árabe e islámico, manifiestan que occidente no debe temer a las nuevas manifestaciones de caràcter popular que por lo general son seculares y no religiosos, aunque no se descarta que estos últimos tengan en el futuro un papel importante en la vida políticas de los paìses del mundo árabe.El Príncipe Mulay Hicham, quien es el tercero en la sucesión de la corona marroquí en una interesante entrevista que concedió al diario El País de España, analiza el papel de estos nuevos grupos que suponen una ruptura generacional , recomendando anticiparse a ellos con una mayor apertura.
Según Hicham, Los nuevos movimientos sociales en Túnez, Yemen, Jordania, Argelia y Egipto colocan la dignidad del ciudadano en el centro de la política; y no descrató que en un futuro, estos alcancen a su país., aunque opinó que carecían de un liderazgo claro.
En tanto, para la Directora de la Casa Arabe de España Gema Martín Muñoz, lo ocurrido en Egipto y Túnez ha dignificado la imagen de los árabes en occidente y romper el cliché de que esos países son incompatibles con la democracia.
De otro lado refiriéndose a la juventud, expresó que un 70 por ciento de la población árabe actual tiene menos de 30 años, por eso "hay que dar una salida y soluciones a esa juventud, absolutamente desesperada y humillada", pero "con unas ansias cosmopolitas de integrarse dignamente en la globalización".(Resumen,El País,Agencias)
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